Fernando Lugo y el caballo de Calígula

El caballo de Calígula, las orgías del gusano y el síndrome de incitato


Luís Agüero Wagner


Raúl Menocchio padre había sido un próspero yerbatero y propietario de plantaciones de café en la provincia de Misiones, hasta que comenzó a militar en el Partido Justicialista que fundara el recordado caudillo argentino Juan Domigno Perón. La carrera política empezó a ganarlo y en 1954 integró la primera Legislatura de Misiones, que había sido declarada provincia un año antes.

En 1975 llegó a la presidencia del Banco Provincia de Misiones, nombrado por el gobernador justicialista Miguel Angel Alterach. "Había colaborado mucho con nosotros en la campaña, tenía una muy buena imagen y muchos contactos porque era uno de los empresarios más exitosos de la provincia", recordó Alterach.
Tras el golpe de Estado del 76, Menocchio se exilió en Paraguay con su familia, como lo habían hecho otros de la misma filiación como el mismo Perón o Norberto Imbelloni, aunque todavía conservaba su establecimiento cerca de Santo Pipó, 85 kilómetros al norte de Posadas.

Luis Raúl Menocchio hijo, conocido con el apodo de "Gusano", fundó en Paraguay una empresa de televisión por cable en la capital del país cuando gobernaba el país el ex narcotraficante Andrés Rodríguez, devenido en delator al servicio de la DEA y premiado por la embajada yanqui con la presidencia de la república. Los vínculos con el poder siguieron durante varios gobiernos, llegando a contar en sus tiempos de esplendor con un avión privado y compañía de lo más selecto en el sub-mundo de la prostitución y las drogas de la noche asuncena.

Según su amigo Álvaro Ayala (conductor televisivo paraguayo), "fiestas sexuales desenfrenadas" ocupaban la mayor parte del tiempo en la vida del gusano.
La fiesta terminó abruptamente con el arresto del Gusano por un múltiple homicidio en Paraguay, el de sus amigos Graciela Méndez y Eduardo Maciel, dueños de un local nocturno. El crimen lo tuvo muchos meses prófugo hasta caer en manos de la Policía en Argentina, con un nuevo homicidio en el prontuario, y otra vez de un amigo íntimo.

Al lograr por una vez más evadirse de la cárcel con argucias legales, su extradición al Paraguay fue frustrada cuando amenazó con abrir la boca una vez que pise suelo guaraní. Entre sus ex socios Menocchio contaba con personajes del fuste de Juan Carlos Wasmosy, ex presidente paraguayo, y Aldo Zucolillo, a cuyo nombre estaba una camioneta que se utilizó en el doble crimen que lo obligó a huir del país.

La vida tiene sus vueltas, pero no para las amantes de quienes están de turno en el poder en Paraguay.

Tal es el caso de quienes rodean al Sejano del nuevo Tiberio, Miguel López Perito.

EL CABALLO DE CALÍGULA
Claro que el gobierno luguista ya no puede sorprender con nombramientos de marginales, luego de que accedieran a puestos de responsabilidad en él hasta veteranas de festicholas de Raúl "el Gusano" Menocchio. Ahora se pretende un acuerdo en el senado para ubicar a una ex amante del cura en Yacyretá y a un ex terrorista en Itaipú.

Horas antes que fenezca el tiempo estipulado para el pedido de acuerdo con el fin de designar a Gustavo Codas Friedmann y Elba Recalde como titulares paraguayos de Itaipú y Yacyretá, respectivamente, el cura Fernando Lugo envió la solicitud al Senado.

En lo que podría definirse como una muestra de una caradurez sin límites, el cura pretende lograr el nombramiento como directora de Yacyretá de una ex amante con la cual comparte un hijo, la ex parlamentaria liberal Elba Recalde, y un ex terrorista que intentó asaltar a su propia madre, Gustavo Codas Friedmann.
La relación entre Elba Recalde y el cura Fernando Lugo fue revelada por la misma familia del clérigo-presidente.

Buscando tomar por estúpida a la ciudadanía, el secretario de Fernando Lugo y Gran Cuñado, Miguel López Perito, apeló al supuesto "tecnicismo" de sus parientes políticos para justificar sus nombramientos. Sin embaro, exceptuando a uno de ellos con rudimentarios conocimientos de informático, la media docena restante son bien conocidos por su falta de preparación académica. Ver:

http://www.ultimahora.com/edicion-impresa/?s=4&f=2010/03/30

Pero es el mismo jefe de López Perito es quien predica con el ejemplo.
Fernando Lugo, cuando asumió en agosto de 2008, aseguró que no iba a cometer los mismos errores que sus antecesores y que el ingreso a los cargos en instituciones públicas ya no serían por tráfico de influencia o por afiliaciones políticas.

Sin embargo, los cargos le tocarían a los familiares y amigos. A dos meses de asumir el poder, Lugo no dudó en ubicar a su sobrino en Itaipú, Juan Guillermo Lugo, hijo del fallecido Prudencio Lugo, hermano del mandatario.

Fernando Luis Lugo, otro sobrino del ex obispo, fue nombrado en Yacyretá, pero luego fue comisionado al Despacho de la Primera Dama, Mercedes Lugo, hermana del presidente. De allí salió luego de que el Congreso dejara sin presupuesto a Ña Meche. Fernandito, como se lo conoce, volvió a la entidad.

Otra de las contrataciones en Yacyretá, a pedido del mandatario, según lo reveló otra de sus sobrinas, Mirta Maidana, fue la de Luis Paciello, esposo de una supuesta hija de Lugo, Fátima Rojas. Inclusive, el presidente asistió a la boda de Fátima y Luis y en la residencia de la novia se encontró un vehículo, justamente, del presidente.

Los casos de Guillermo, Luis y Fernandito no son los únicos dentro del esquema de la función pública. A ellos se suman Norma Rodríguez y Nidia Fariña, ex periodistas. Ambas designadas en Itaipú.

Rodríguez se presenta como la sobrina del ex obispo, pero oficialmente nunca se supo de su parentesco con el jefe de Estado. Fariña fue recomendada al presidente por un dirigente de Ciudad del Este.

En el Despacho de la Primera Dama, Mercedes Lugo contrató a Blas Daniel Maidana Lugo, su propio hijo. La esposa de Blas Daniel también trabaja como secretaria privada de la primera dama. Se trata de Lourdes Altamirano.
En junio de 2008 se destapó un escándalo, tras conocerse que Ángel Pompeyo Maidana Lugo, hijo de la primera dama, ingresó a un cargo en la entidad binacional de Yacyretá. La presión ejercida por la opinión pública obligó a que presente su renuncia.

EL SÍNDROME DE INCITATO EN PARAGUAY
Según Miguel Angel Martin, el Síndrome de Incitato es "el conjunto de fenómenos que caracterizan la actitud de muchos de nuestros políticos, seria como el síndrome que afecta a todo cargo publico carente de toda idoneidad para el puesto y al que este mismo puesto da sentido a su existencia, escalando por la pirámide de Maslow".

El nombre recuerda al que respondía el caballo de Calígula (12-41 d.C), al que este obsequio con el titulo de Cónsul de Bitinia. En esta decisión, tuvo tanto peso el trastorno mental de este Emperador, como una fina ironía frente a un Senado servil y complaciente ante el Cesar.

En el presente paraguayo, tiempo de crisis, más que ningún otro lugar puede recurrirse a la historia de Roma para conceptualizar elementos de la política nativa, saturada de nepotismo clerical y hedonismo sibarita por el héroe de la izquierda chanta, el cura con hijos Fernando Lugo.

Tanto es así que para abocarse a una terapéutica que pueda redimir a la sociedad paraguaya de esta antigua patología, no sólo se necesita a un miembro del clero defenestrado por inconducta como Lugo, sino a varios especialistas diestros en las artes de Galeno, avezados demonólogos y de ser posible, un exorcista con las agallas del padre Karras.

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(*) GUSTAVO CODAS FRIEDMANN: Según su ficha de la OPM, el nominado por el cura Lugo para dirigir Itaipú, Gustavo Codas Friedmann, a mediados de la década de 1970 elevó un informe a su organización para perpetrar un asalto contra su propia familia, describiendo minuciosamente la posible suma de dinero a ser retirado del Banco por su madre, para el pago a los cañeros y obreros de su ingenio azucarero. También delató el lugar donde se guardaba ese dinero y la forma en que era llevado al interior del país.

También dio detalles de la guardia, horarios, direcciones y otros datos para que la OPM perpetre el atraco. En 1984, protegido por sus vinculaciones familiares con el régimen de Stroessner, que decidió entonces intervenir el “Banco paraguayo de Datos”, se exilió voluntariamente en Venezuela, y luego pasó al Brasil.

Codas también fue acusado en el Senado de ser un secuestrador, y de haber planeado el plagio de su propia abuela.